Si hay algo que une a los colombianos, es una buena taza de chocolate caliente. Y dentro de las muchas formas de disfrutarlo, existe una tradición muy especial: el migao. Esta costumbre consiste en acompañar el chocolate con diferentes tipos de pan, partiéndolos en trozos y sumergiéndolos en la bebida para realzar su sabor.
El migao no es solo un desayuno o una merienda, sino toda una experiencia que nos conecta con la tradición. Se trata de servir el chocolate bien caliente y sumergir en él pedazos de pan, almojábanas, mogollas, pandebonos o incluso tostadas con mantequilla y queso.
El pan absorbe el sabor del chocolate y se vuelve más suave, creando una combinación irresistible.
Para disfrutar de un verdadero migao colombiano, solo necesitas:
Ingredientes:
- 2 tazas de leche o agua
- 2 pastillas de chocolate (o cacao en polvo endulzado)
- 1 cucharadita de azúcar (opcional)
- 1 pizca de canela o clavos de olor (opcional)
- Panes variados: almojábanas, mogollas, pan campesino, tostadas, pandebonos o el que prefieras
Preparación:
- Calienta la leche o el agua en una olla a fuego medio. Agrega las pastillas de chocolate y revuelve hasta que se derritan por completo.
- Añade el azúcar y la canela si deseas darle un toque extra de sabor.
- Bate con un molinillo o licuadora para darle espuma y una textura más cremosa.
- Sirve caliente y acompáñalo con los diferentes tipos de pan.
La próxima vez que prepares chocolate, hazlo al estilo criollo: con migao. Y si nunca lo has probado, esta es tu señal para hacerlo. ¡Te aseguramos que te encantará!