Cada 8 de marzo, Colombia se llena de homenajes, mensajes y flores para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Pero más allá de los gestos simbólicos, esta fecha es un recordatorio de la lucha, la resiliencia y el papel fundamental que las mujeres han tenido en nuestra historia y cultura.
La mujer en la tradición colombiana
Desde tiempos ancestrales, las mujeres han sido el pilar de la familia, la comunidad y la construcción de nuestra identidad como nación. En los campos, las ciudades y los mercados, ellas han transmitido saberes, han preservado nuestras costumbres y han sido las guardianas de la cocina criolla, la música y la oralidad.
Las abuelas con sus historias al calor de un tinto, las madres que enseñan a preparar las recetas que pasan de generación en generación, las artesanas que crean piezas llenas de historia… cada una deja una huella imborrable en nuestra cultura.
En Colombia, el Día de la Mujer no solo se conmemora con flores y palabras bonitas, sino con gestos que reflejan nuestra esencia. En muchos hogares y oficinas, se organizan almuerzos especiales, se preparan recetas tradicionales y se comparten postres criollos como un símbolo de cariño. ¿Quién no ha disfrutado un buen postre de tres leches o un flan de huevo en esta fecha?
También es común ver serenatas, muestras de danza folclórica y actividades que resaltan la importancia de la mujer en el arte, la música y la historia colombiana.
Porque en Colombia, ser mujer es sinónimo de fortaleza, de pasión, de alegría… y sobre todo, de tradición.