Cada año, el 7 de agosto, los colombianos conmemoramos una de las fechas más importantes de nuestra historia: la Batalla de Boyacá. Este hecho, ocurrido en 1819, fue decisivo para sellar la independencia de Colombia del dominio español. Fue mucho más que una batalla militar; fue un grito de libertad, una muestra de unidad y una prueba de la berraquera que nos representa como nación.
¿Por qué es tan importante para la tradición colombiana?
Recordar el 7 de agosto es conectarnos con nuestras raíces. Es rescatar el orgullo por lo que somos, por lo que nos costó construir una patria libre y por los valores que nos definen: la berraquera, el compromiso y el amor por lo nuestro. Esta fecha también es ideal para enseñar a las nuevas generaciones la importancia de la historia y fomentar el respeto por nuestros símbolos patrios.
Formas criollas de celebrar
Aunque en algunos lugares se realizan actos oficiales, muchos colombianos conmemoran esta fecha de manera más cotidiana:
- Izando la bandera nacional en casa
- Preparando platos típicos como el ajiaco, el tamal o el calentado paisa
- Compartiendo historias familiares de nuestros ancestros o visitando pueblos con valor histórico
El 7 de agosto es un recordatorio de que venimos de luchas, pero también de esperanza. Es una oportunidad para reflexionar sobre lo que significa ser colombiano y continuar construyendo un país más justo, unido y con sabor a tradición.
En Huevos Nápoles creemos en lo verdaderamente criollo.
Por eso, hoy alzamos la voz y celebramos con orgullo el coraje que nos trajo hasta aquí.
Porque si algo tenemos los colombianos… es historia, sabor y berraquera.