En Colombia tenemos expresiones únicas que reflejan la esencia de nuestra cultura, y una de las más usadas en el día a día es “mamar gallo”. Seguro la has escuchado en la oficina, en la universidad, en la casa o incluso entre amigos, en la tienda de la esquina. Pero, ¿qué significa realmente?
No existe un consenso absoluto sobre el origen de la frase, pero según el Diccionario de Colombianismos del Instituto Caro y Cuervo, “mamar gallo” se usa para referirse a bromear, perder el tiempo o tomar las cosas a la ligera. Es una forma coloquial de describir cuando alguien está dilatando una situación o simplemente no se toma algo con seriedad.
Ejemplos cotidianos
- Si un amigo te dice que va a llegar en 5 minutos y aparece 40 después, seguro pensarás: “Ese man estaba mamando gallo”.
- En el trabajo, cuando alguien se pone a contar chistes en lugar de adelantar un informe, la frase también aplica.
- Incluso, entre amigos, puede ser una forma de demostrar cercanía: “¡No mame gallo y venga a jugar!”.
Más que una simple frase, “mamar gallo” refleja el carácter alegre, relajado y espontáneo de los colombianos. Es parte de nuestro lenguaje criollo, de esas expresiones que nos diferencian y que son capaces de transmitir emociones con pocas palabras.
Así que ya sabes: la próxima vez que escuches a alguien decir “deje de mamar gallo”, lo que en realidad te están diciendo es que te pongas serio o que no pierdas el tiempo.